La reina de la casa

Este fin de semana estoy en casa de los abuelos paternos. Me encanta venir porque aquí todos los mimos son para mi. Los demás no pueden venir.
Antes la abuela no me quería nada pero poco a poco me la he ido ganando y ya no le importa que venga porque no rompo nada y siempre les hago monerías. Hasta me abre la puerta del patio y habla conmigo cuando estoy en la misma habitación.
Y el abuelito me adora. A mi me encanta dormir encima suyo y él siempre me dice lo guapa, simpática y lista que soy.

Menos mal que no conocen mi vena loca y como muerdo a los papis cuando me da por jugar a lo bruto. Aquí soy toda una dama.


Ya tenía ganas de salir de excursión. Las ultimas veces que los papis se fueron fui la primera que se metió en la maleta pero me descubrieron.
En el viaje no lo he pasado tan bien como otras veces. Al principio estaba acostada tan feliz, haciéndole tonterías a mami y relajada pero cuando salimos de la autovía papi conducía muy brusco y vomité 0_0. Menos mal que se dieron cuanta pronto (aunque no hice ruido) porque me había quedado en una esquinita recluida para no mancharme.
Así que paramos en una pequeña área de servició y estuve investigando un rato. Casi hago caer a mami por una pendiente porque yo podía trepar bien pero ella es muy torpe y al seguirme resbaló, jijjiji.
Pero ha merecido la pena.